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Actos simples para la movilidad tapatía

Por Felipeno.



Cuando se habla de mejorar la movilidad de una ciudad tan caótica como Guadalajara siempre hacemos énfasis en las mismas cosas que en el fondo deberíamos dar por obvias: mejora del transporte público, accesibilidad, mejora de vías para movilidad no motorizada, promoción del uso de la bicicleta, evitar el gasto público en nuevas infraestructuras que favorezcan el uso del automóvil, supresión de cajones de estacionamiento para autos etc.

Sin embargo la experiencia tapatía ha demostrado hasta ahora la dificultad de cruzar las barreras tanto de los prejuicios de la población en su conjunto, como de los grupos de poder que directamente se benefician del caos actual. Por un lado las mafias de transportistas no ven con buenos ojos que sus rutas prehistóricas sean sustituidas por corredores urbanos de movilidad, ya sean de tren o de BRT, y por el otro las autoridades municipales o estatales no parecen estar dispuestas a enfrentarlos de lleno, ya sea por interés político-electoral o se dice que en algunos casos hasta económico. Otro ejemplo ensombrecedor es el de los comerciantes establecidos que han percibido como una amenaza a sus intereses las intenciones de crear corredores peatonales o ciclistas frente a sus negocios, en estos casos los gobiernos han sido incapaces de explicar con precisión los beneficios de las propuestas ya sea por ignorancia o por mero desinterés. La accesibilidad no merece ni siquiera mención, el afán protagónico y la negligencia apresurada de las administraciones tapatías (entiéndase metropolitanas) ha llenado la ciudad de rampas para discapacitados que caen a ningún lado, con una inclinación in-subible, donde apenas cabe o a veces no una silla de ruedas, con un logotipo que atora las llantas y un sinfín de locuras surrealistas que bien podrían haber sido ideadas por el conejo del país de las maravillas. Y ni que decir de la banalidad con la que gobernante a gobernante han ido apuntando con el dedo los cruces en los que se debe poner uno de esos armatostes conocidos como "puentes peatonales", cuya presencia nos recuerda todos los días el subdesarrollo que padecemos.

Pero no todo recae en la creación de la infraestructura urbana apropiada y los grandes presupuestos: ideas simples y relativamente fáciles de ejecutar podrían ocasionar un aporte significativo en la movilidad de la metrópoli de muy diversas maneras. Aquí y de bote-pronto algunos ejemplos al vapor:

Cibermovilidad. En horarios de oficina es común que gran parte del tráfico citadino se conforme por cobradores, choferes y mandaderos. Alguien lleva una factura al otro lado de la metropolí, solo para recoger un contra-recibo que un día después se convertirá en otro viaje por un cheque que despues deberá tener un tercer trayecto al banco para su respectivo depósito. Es importante mejorar los sistemas de banca electrónica, sistemas virtuales de facturación y facilitar el acceso a las pequeñas empresas a una contabilidad totalmente virtual. Los viajes intra-metropolitanos que se pueden evitar por este medio son incalculables. Por otro lado el acceso libre a internet como sucede en muchas ciudades del mundo puede evitar al ciudadano común el trayecto al pago de luz, gas o teléfono, como ya sucede en muchos casos entre la clase mas pudiente de Guadalajara.

De corridito. Tradicionalmente las empresas tapatías se han opuesto a que sus empleados trabajen en horarios corridos. Las administraciones municipales deberían encontrar la forma de desestimular los horarios partidos, la pausa provinciana de dos horas para comer en casa esta completamente desfasada de la realidad metropolitana. Solo cambiando los horarios de oficina de 9-2 y 4-7 por horarios corridos tipo 8-4 9-5 o 10-6 cada trabajador en la ciudad realizaría la mitad de trayectos hacia su trabajo y ademas sería mas fácil decidirse por el uso de alternativas no motorizadas de movilidad o de transporte público.



Caminito de la escuela. No hay que ser muy observador para darse cuenta del impacto en el tráfico que ocasionan jardines de niños, primarias y secundarias, especialmente las privadas. Todas las mañanas entre semana miles de "doñas" invaden las calles tapatías de SUV's para dejar a sus herederos en la escuela. Los programas de transporte escolar han ido desapareciendo como respuesta a la inseguridad que se padece en la ciudad. Los reglamentos municipales deberían condicionar a los colegios a transportar a sus educandos con seguridad y eficacia aunque esto represente un coste para los padres de familia que en todo caso siempre sera inferior al precio actual. Es evidente la enorme mejoría que esto representaría en nuestras calles, basta ver como se reduce el tráfico en cada periodo vacacional.



Campus. Otro imán inmoral de automóviles son las universidades, y digo inmoral porque la inmensa mayoría de los jóvenes universitarios representan precisamente al sector poblacional menos vulnerable en la ciudad, el que tiene mayores capacidades físicas para hacer uso, por ejemplo de la bicicleta, y el que debiera estar comprometiéndose con base en el conocimiento adquirido a un futuro mejor. Sin embargo los alrededores del Iteso, del Tec o de la Autónoma son zonas particularmente complicadas en su tránsito ya que prácticamente todos los alumnos utilizan un auto. Incluso, los diferentes centros de la universidad pública producen una demanda de cajones de estacionamiento muy superior a la que nuestra ciudad podría soportar. En estos casos nuestra reglamentación debería ser particularmente estricta y delimitar al máximo la capacidad de los estacionamientos universitarios. Un cajón de estacionamiento por cada veintena de estudiantes registrados debería ser suficiente si se obliga a las universidades a contar con rutas de autobuses universitarios que además favorecería el uso del espacio actualmente desperdiciado en estacionamientos para actividades deportivas, recreativas o académicas.

Licencia de No conducir. Así como cualquiera puede obtener una licencia para manejar y pasar a ser parte del problema, la secretaría de vialidad podría buscar fondos internacionales para crear becas de transporte para jóvenes y estudiantes que quieran ser parte de la solución. Imagine un programa en el que un joven firma un documento en el que se compromete a "no conducir" al menos durante sus estudios o por un tiempo determinado y a cambio obtiene una credencial que le da acceso gratuito a todos los sistemas de transporte en la ciudad. Los trasvales pasarían a la historia y el subsidio podría ser absorbido por instancias internacionales que intercambian las toneladas de carbono no emitidas por fondos.



Virgencita plis. Hace poco mas de un año el Papa Benedicto XVII anunciaba estrepitosamente que contaminar es para la iglesia pecado ya que cabe como desobediencia del mandamiento "no matarás". Sin embargo la comunidad católica local no parece hacer mucho caso de esto cuando se trata del uso de sus autos, basta darse una vuelta por cualquier templo popular un domingo para ver las congestiones viales en torno a la entrada y salida de misa. La invasión de áreas peatonales y de rampas de discapacitados en los entornos inmediatos a los templos los domingos es sorprendentemente común. La autoridad eclesiástica debería promover entre sus feligreses el trayecto al templo en medios no motorizados aprovechando que cuentan con la ventaja de la reducción del tráfico los domingos. Para una organización tan poderosa seguro no sería difícil instalar estacionamientos ciclistas en sus atrios. Esto aparte de favorecer el entorno inmediato de los templos colaboraría enormemente al concientizar a gran parte de la población del problema.

¿no parking, no business? Los supermercados y los centros comerciales pueden convertirse en un particular problema para las congestiones citadinas, particularmente antes de navidad. Los comerciantes luchan a diario por tener la mayor accesibilidad posible para atraer a sus clientes cosa que se traduce en un incesante crecimiento de sus espacios de estacionamiento. Bajo premisas antiguas los gobiernos han favorecido el crecimiento de estos espacios para contener el problema de estacionamientos al interior de los centros comerciales, pero el caos vehicular exterior ha rebasado la capacidad de respuesta de las autoridades. Si el cobro de licencias municipales incluyera un pago extra por cada cajón disponible en los comercios poco a poco iría creando equilibrios de intereses, es decir el comerciante seguiría procurando tener cajones al frente de su negocio pero al valorar el costo municipal del cajón en su esquema de beneficio sus decisiones tenderían a ser mas equilibradas y paulatinamente veríamos centros comerciales tratando de aumentar la accesibilidad a sus puntos de venta por otros medios no automotrices. Veríamos interés de los comercios en colocar estacionamientos para bicicletas, en contar con una ciclovía segura en sus alrededores, en mejorar los accesos peatonales, en asegurarse de que los sistemas de transporte público pasen cerca de sus instalaciones y en contar con sitios de servicio de taxis a su alrededor. La sinergía de los establecimientos comerciales con la movilidad urbana sería un detonador importantísimo y la experiencia de las zonas peatonales del centro de la ciudad que le han consolidado como el centro comercial mas importante de Guadalajara es un antecedente claro de la viabilidad de esto.

Aquí cerquita. Todos los días cientos de familias se cambian de casa. Ya sea que renten o compren las consideraciones para decidir donde vivirán hoy tienen que ver con la calidad de vida en el entorno y sobre todo la seguridad que proporciona. Pero nada otorga mas calidad de vida que la disminución de los trayectos a ejecutarse. Promover con campañas mediáticas serias y bien pensadas los beneficios de que las personas busquen como prioridad la cercanía con sus puntos de desplazamiento(escuelas y trabajos, básicamente) provocaría una reflexión interesante no solo en las familias que deben decidir donde vivirán sino también en los desarrolladores de vivienda que hasta ahora han desaprovechado el importante mercado de la cercanía a cambio de una especulación chafa sobre terrenos distantes y baratos.

¿Se te ocurren mas ideas?

Comentarios

  1. Muy bueno Felipeno. Son realmente acciones muy simples que se pueden promover desde el gobierno, instituciones, empresas y hasta dentro de uno mismo con las que podríamos cambiar mucho, mucho. Se me ocurre también el transporte público nocturno: disminuiría la cantidad de autos por la noche y por tanto los accidentes viales (causa número uno de mujerte de jóvenes en Jalisco). El transporte debería ser, si no 24 horas, por lo menos contar con rutas nocturnas que ayudaran con la movilidad, seguridad y economía de la gente.

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  2. el trabajo desde casa también es una opción que evita en gran medida traslados y ya se aplica en algunos países como los Estados Unidos.

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  3. totalmente de acuerdo

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  4. excelente artículo felipe-no, si yo fuera gobernador te pondría de secretario de vialidad. Es más, ahora que verdín no se recupera, deberíamos proponerte como el candidato ciudadano a la SVT. ¿Qué dices? ¿Te lanzas?

    Otra sugerencia: si se tiene la posibilidad, mudarse a un lugar cercano al trabajo o a la escuela, intentar cambiar al niño de escuela para que quede cerca y organizar la vida en distancias más cortas. Que el trabajo quede también cerca y los puntos de reunión con amistades.

    Una más: A la bicicleta se le puede poner un rack con canasta amplia. Así no habría excusa para ir al supermercado en bicicleta. Todo se puede cargar, claro, principalmente si se es joven y fuerte, pero no necesariamente.

    otra: practicar budismo zen para no tener un frenesí por ir a todos lados todo el tiempo.

    saludos

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  5. sabroso articulo mi amigo.

    te doy otra idea: eliminar las vueltas a la derecha continuas .

    aqui el business seria ver como verdaderamente se regula su cumplimiento y asi..

    christian T-Rex scott

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  6. Otra idea sería: Si a la tenencia o otro impuesto, pero personas que no han afinado su carro o que no pasan la verificación. El dinero colectado debería ser destinado a proyectos de movilidad sustentable.

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  7. Pepe Rito; Aguascalientes, Ags.agosto 15, 2010

    Hola, que tal Felipon¡¡

    Lo que tambíen hace falta es que el transporte colectivo tenga adaptado (sobre todo las combis y camiones) en la parte trasera (tal como en EE.UU.) dispositivos para poder cargar bicicletas, ya que hay veces que las distancias pueden ser considerables, una falla mecanica, una ponchadura, etc. De alguna manera podría animar a muchos a usar la bici.

    Excelentes ideas Felipeno.

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