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22 de abril 1992; Analco.

Las Explosiones de Guadalajara, México en 1992 tuvieron lugar en la segunda ciudad más grande de México, Guadalajara y ocurrieron el 22 de abril de 1992 en el barrio céntrico de Analco.
Las explosiones de gasolina en el sistema de alcantarillado ocurrieron alrededor de las cuatro horas destruyendo kilómetros de calles, siendo la calle de Gante la más afectada. Según cifras oficiales, las explosiones mataron a 206 personas, dejaron casi 500 heridos y 15,000 personas quedaron sin hogar. El daño económico estimado es de entre 700 y 1,000 millones de dólares. El área afectada se puede reconocer en la actualidad por la arquitectura más moderna en las áreas que fueron destruidas.

Tres días antes de la explosión, los residentes de la zona comenzaron quejarse de un fuerte olor a gasolina que venía de las alcantarillas. Algunos residentes incluso encontraron gasolina saliendo de sus tomas de agua. Trabajadores del Municipio de Guadalajara se presentaron para comprobar los reportes de esas alcantarillas y fueron encontrados niveles peligrosos de vapores de gasolina. Desafortunadamente, el entonces Presidente Municipal de la ciudad Enrique Dau Flores, no consideró que fuera necesaria la evacuación de la zona, aunque posteriormente los resultados de una investigación en el desastre arrojaron que había causas de la tragedia:
Tubos de agua nuevos, hechos de cobre revestido de cinc, fueron emplazados cerca de una tubería de acero perteneciente a una gasolinera. La humedad de la tierra hizo que los metales tuvieran una reacción electrolítica, que eventualmente ocasionó la corrosión de ésta última, creando un agujero que provocó que la gasolina se fugase al subsuelo y en la tubería principal municipal.

Ese alcantarillado fue construido en forma de u para que la ciudad pudiera ampliar su sistema de tren ligero. Sin embargo, el sistema de alcantarillado se construye generalmente en cuesta, de modo que la gravedad mueva la basura acumulada con mayor facilidad. Pero para que el diseño funcionara, un sifón invertido fue colocado de modo que los líquidos pudieran empujarse contra gravedad. Pero el diseño tenía sus fallas. Mientras los líquidos eran bombeados con éxito, los gases no y los gases de gasolina se acumularon, y una chispa era suficiente para desencadenar la explosión.
El metal que choca con más metal puede producir chispas, aun cuando una boca de tormenta es acomodada de nuevo en su lugar. En consecuencia, los funcionarios del Gobierno del Estado y funcionarios de Pemex se culparon unos a otros. Hubo gente que pensó que una compañía fabricante de aceites de cocina tiraban hexano por el desagüe, un líquido inflamable similar a la gasolina, pero posteriormente ésta versión fue descartada. Hubo detenciones de numerosas personas presuntamente implicadas en la omisión detonante de la explosión. Sin embargo, al final toda esa gente fue exonerada y en la actualidad no hay persona alguna que purgue condena por causa de esos hechos.
Éste hecho, fue el detonante para que el entonces Gobernador del Estado, Guillermo Cosío Vidaurri dimitiera de su cargo y fuera reemplazado por Carlos Rivera Aceves . Presumiblemente también fue causa indirecta de que el entonces omnipotente partido oficial saliera de Casa Jalisco.

Comentarios

  1. el pri gracias a dios no gana en guadalajara desde esas explocines

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  2. se me hace demaciado interesante como para k no se les ocurra al k de verdad vivio esta historia de teror y panico cre un libro con ilustraciones y con una informacion k los deje en shok
    espero k muy pronto a alguien se le ocurra crearlo por k kreanme k seria la primera en comprarlo por k ami de verdad k me dejo impactada y en shok
    se los juro es todo por el momento me despido con un fuerte comentario para todos akellos k abran esta pagina

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