
Tony Blair se despide: balance de 10 años de "tercera vía"
Las frenéticas tentativas de Blair, una vez asumido el cargo de primer ministro, para seguir en la vanguardia de la avanzada militar norteamericana en Eurasia –solicitando la invasión por tierra de los Balcanes, falsificando faxes sobre el uranio yellowcake, inventando informes sobre las armas de destrucción masiva y tabulando misiles de Sadam capaces de dar en el blanco en 45 minutos—, se basaban en un frío cálculo político.
El zombi de Bush se arrastra fuera de la escena.
Como auténtica criatura del Consenso de Washington, Blair siempre fue leal a los diversos ocupantes de la Casa Blanca. En Europa, prefirió a Aznar a Zapatero, a Merkel a Schroeder; lo impresionó fuertemente Berlusconi y, más recientemente, no guardó para sí que Sarkozy era su preferido en Francia.
Blair dejará el gobierno con una sola convicción: "hice lo correcto"
En un discurso centrado en explicar la decisión de acompañar a Estados Unidos en la ocupación de Irak -causa de la pérdida de popularidad-, el primer ministro británico, Anthony Charles Lynton (Tony) Blair, anunció hoy que el 27 de junio próximo dejará su cargo y saldrá definitivamente del legendario edificio de la calle Downing, con la convicción de que siempre "hice lo que pensé que era lo correcto para el país".
Blair e Irak.
Irak dejó expuestas no sólo las debilidades de Blair sino las de Gran Bretaña. Ha sido extraño para mí en los últimos cuatro años el volver a Londres desde Bagdad preguntándome si la gente realmente sabe lo que está pasando en Irak. Casi inmediatamente descubrí que desde el taxista hasta el funcionario público lo saben todo sobre los errores cometidos en Irak, pero también están resignados a que no pueden hacer nada al respecto.
Brown promete crear ciudades ecológicas en su campaña por la dirección del laborismo británico.
Gordon Brown continúa marcando las distancias con Tony Blair, al que previsiblemente sucederá el 24 de junio, sin desacreditar la gestión del Gobierno británico de los diez últimos años. Arquitecto del Nuevo Laborismo y ministro de Hacienda desde 1997, el candidato al liderazgo del Partido Laborista y de la jefatura del Ejecutivo avanza en su campaña equilibrando una denuncia de los fallos del pasado con una visión renovadora del futuro.
Comentarios
Publicar un comentario