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La ruta de la muerte.

Uno va a buscar una vida mejor, porque aquí no la hay", es la razón que cientos de mexicanos tienen para soportar el calvario incierto rumbo al sueño americano, que comienza en la frontera entre México y Estados Unidos.
La situación laboral en México es la razón más fuerte que impulsa a los ciudadanos a traspasar la frontera en forma ilegal. De acuerdo al Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) de México, en lo que va del año 2000 a la fecha, de los más de 6 millones de mexicanos que pasaron a ser parte de la población económica activa (PEA), sólo "un millón 973 mil 690 encontró un trabajo formal, pero de ellos, el 63 por ciento se encuentra en calidad de trabajadores eventuales", explicó Francisco Farina Tamez, vocero del organismo.
Asimismo, seis de cada diez personas que pierden su empleo no regresan a un trabajo formal, sumándose a las filas de los trabajadores precarios e incluso muchos de ellos deben optar por el comercio informal.
La inmigración clandestina constituye una realidad tan acuciante que, hasta el gobierno de México publicó en el 2005 una serie de recomendaciones prácticas para cruzar sano y salvo la frontera. A pesar de que Estados Unidos lo acusó de fomentar la inmigración ilegal, la guía de 32 páginas en formato de cómic, incluía consejos como agregar sal al agua para no deshidratarse, citaba los lugares más seguros para cruzar del Río Bravo, e informaba sobre los derechos médicos y legales, en el caso de ser detención en el país vecino.
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