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La proximidad es clave para nuestro futuro.


Por Elly Blue.
Portland, Oregon.
Traducción por felipeno.

Para una perspectiva más amplia en el transporte, ve más de cerca.
Los debates en torno a la bicicleta y a la movilidad, naturalmente, giran en torno al transporte. Sin embargo, se podria aconsejar a los ciudadanos implicados que podría ser mejor centrarse menos en la movilidad, y más en lo que está justo al lado o a la vuelta de la esquina. O, más concretamente, lo que debería estar allí, pero no esta.
Activistas Europeos del transporte están llevando el diálogo sobre el transporte hacia abarcar no sólo el asunto intuitivo de viajar, o de "movilidad" sino hacia lo que ellos llaman la "proximidad".
Proximidad significa centrarse menos en la forma de mover un gran número de personas de manera eficiente en la ciudad, y más en la forma de garantizar que la gente tenga opciones más cercanas a sus hogares.
Esto significa centrarse en los barrios y en la construcción de comunidades asegurandose de que todos, incluso aquellos que no tienen un coche o dinero para gasolina, puedan conseguir su despensa o pasear en torno a un parque con sus hijos.
Tengo la suerte de vivir a poca distancia de tiendas, parques, cines, una librería, una tienda de bicicletas, una ferretería, varios bares, muchos restaurantes, y un sinnúmero de tiendas de café. He vivido en otras zonas de Portland más limitadas en cuanto a cercanía de servicios, y jamas desearía volver a las frustraciones de gastar tanto tiempo en coche o autobús, o tener que andar en mi bicicleta sobre avenidas de alto tráfico y peligrosas como la East 82.
Aunque la proximidad, desde este punto de vista, es una muy básica y nada revolucionaria idea (recordemos la calle principal de Disneylandia), desgraciadamente, es cada vez menos frecuente en los EE.UU.
Por supuesto, la gente siempre tendrá la necesidad de salir de sus barrios. Lo único que necesitamos es que consideren la forma en que se mueven, y promover la toma de buenas decisiones. Pero, al mismo tiempo, debemos considerar las razones que tienen las personas que viajan mucho y todos los días.
El Consejero del Metro Rex Burkholder va por el camino correcto cuando insta a las personas a vivir cerca de donde trabajan. Pero esto esta completamente fuera de la realidad de todos a menos que puedan permitirse el lujo de elegir su lugar de residencia y trabajo y contar con la seguridad de que trabajaran en el mismo lugar año tras año.
Como ciudad que supuestamente es impactada por las decisiones de transporte en áreas como nuestra salud, el medio ambiente y los vecindarios, deberíamos hacer más para alentar a las personas a vivir cerca de sus puestos de trabajo, de sus tiendas favoritas, de las escuelas, de los parques y de sus familias.
El desarrollo de barrios de alta densidad no es tan importante, en el gran esquema de cosas, como el simple desarrollo de vecindarios. Zonas urbanas internas, suburbanas o rurales pueden ser buenos lugares para vivir siempre y cuando tengan lugares a donde ir.
Mudarse no es la única manera de lograr esto - ciudadanos activos han tenido históricamente una considerable influencia en la mejora de las escuelas a las que sus hijos asisten, modificando usos del suelo y parques, y abogando a favor y en contra determinados tipos de zonificación y empresas en su comunidad.
Ya no se trata de la época de nuestros padres y abuelos, cuando al salir de la universidad perfectamente capacitado, la carrera nos llevaba cómodamente hasta la jubilación. El trabajo es cada vez más flexible y los puestos de trabajo menos estables.
Si la gente va a vivir cerca de su trabajo, y más aún vivir y trabajar, entonces habría que hacer parches económicos más amplios, tales como mejorar el clima para las pequeñas empresas, a fin de que un mayor número de personas puede ser su propio empleador, o tener una relación personal con su patrón. Necesitamos re-zonificar y promover incentivos económicos a fin de que todos los barrios puedan disfrutar de múltiples opciones para la mayoría de los servicios a poca distancia y a pie.
El gobierno debe, a su vez, cumplir con su parte, trabajando con los ciudadanos para garantizar que este tipo de proximidad es posible.
Necesitamos que el gobierno aliente y escuche a los ciudadanos que participan, que conocen a sus vecinos y se preocupan por sus comunidades. PSU’s Traffic and Transportation class, que enseña a los ciudadanos cómo trabajar con la ciudad para hacer los proyectos de transporte, es un buen ejemplo de esto.
Por último, es necesario enmarcar el discurso público sobre el transporte en términos de la integridad del vecindario, la participación ciudadana, y la calidad de vida para todos.
El llamado del Consejero Burkholder para que las personas vivan cerca de donde trabajan será más eficaz si su mensaje se relacionara a la cada vez más extendida y aceptada causa de la actual falta generalizada de opciones de transporte.
Lo mismo va para las personas y grupos como la BTA que quiere animar a más personas a elegir desplazarse en bicicletas, debemos considerar límitantes de la bicicleta que no tienen nada que ver con el transporte en sí, pero si con asuntos como la zonificación, los impuestos y la elección de la escuela.
Cuando todo esto se suma, el mayor éxito para los defensores de las bicicletas será la reducción de las distancias entre las partes de nuestras vidas hasta que el ciclismo en sí resulte obsoleto.

vía: bike portland

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