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Un Aerobús para la Ciudad de México.



A Santa Fe en "Aerobús" con comodidades.

Con un esquema de inversión privada y pública, el proyecto de teleférico de la UAM propone una alternativa de transporte rápido en el poniente de la ciudad de México.

KARLA CALDERÓN
El Universal.

La instalación de un tren aéreo para la zona poniente de la ciudad se concretaría con capital privado y de Banobras; constaría más de 172 millones de pesos y sería ecológico, con aire acondicionado y música ambiental en sus dos vagones.
Así lo establece la propuesta inicial que presentaron especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana, asesorados por el investigador de esa misma institución Roberto Eibenschutz, a las autoridades capitalinas desde marzo de 2007.
Este nuevo sistema de transporte resolvería los problemas de transporte en la zona poniente del DF, conectando, en una primera fase de 13.7 kilómetros, cuatro puntos, con una estación en cada uno de ellos: Cuajimalpa, Santa Fe, Interlomas y El Yaqui. Una segunda etapa extendería la red del también llamado “aerobús” a la zona de Polanco y del Auditorio Nacional.
Este sistema de transporte aéreo facilitaría el traslado, y ahorraría tiempo a los habitantes no sólo de Cuajimalpa, sino también a quienes viven en Álvaro Obregón y en el municipio de Huixquilucan, que actualmente no cuentan con un sistema de transporte eficaz.
Su capacidad sería similar a la del Metro. En horas pico (tanto en la mañana como en la tarde), los trenes circularían cada cinco minutos. En las horas de menor afluencia de pasajeros, lo harían cada ocho minutos.
Serían 22 trenes que correrían a una velocidad entre 30 y 50 kilómetros por hora. Cada tren tendría dos vagones y el horario de servicio sería de seis de la mañana a 12 de la noche. El constructor, según la propuesta inicial, sería la empresa francesa.
Además de acceder mediante la compra de boletos, operaría con tarjetas electrónicas. Las instalaciones contarían con baños y área de estacionamientos públicos.
Si esta propuesta se concretara, mitigaría la concentración de vehículos en las vialidades de Jesús del Monte y la calle Héctor Victoria-San Fernando, localizándose las zonas de transferencia en la cabecera delegacional y en El Yaqui.
Además, se integrarían los diferentes puntos que se encuentran en la delegación y sus alrededores por su alta circulación económica.
De esta manera, si una persona quisiera ir de Santa Fe a Interlomas, sólo le tomaría 9.9 minutos recorrer una distancia de 4.4 kilómetros. En total, viajar de Santa Fe a Cuajimalpa tomaría 28 minutos.
En cuanto a su estructura, estaría soportado por columnas de 45 metros de altura. Se planea que la vía del “aerobús” tenga una longitud total de 13.7 kilómetros lineales. El terreno previsto para la transferencia de pasajeros sería en la zona conocida como El Yaqui.
El costo total estimado el año pasado era de 172 millones 856 mil 868 pesos, de los cuales 42 millones se destinarían a la adquisición de terrenos. La aportación de la empresa Bombardier se calculaba en 55 mil millones de pesos, 31.82% del total; Banobras participaría con una inversión de 86 mil 428 millones 434 mil pesos, es decir, con 50%, y las aportaciones de los empresarios ascenderían a 31 mil 428 millones 434 mil pesos, lo que representa 18.18%.
Tanto la venta de boletos y tarjetas, el uso de baños públicos y estacionamiento, y de la renta de locales comerciales, serían las fuentes de recuperación de la inversión.
En una segunda etapa del proyecto se buscaría comunicar a la delegación Cuajimalpa con el Auditorio Nacional, en Chapultepec, o la colonia Polanco.
Ya que no se realizaron estudios de origen-destino, aún no se sabe con exactitud cuántos pasajeros podrían ser trasladados al día, advierte el documento presentado a las autoridades y elaborado por Édgar Martínez Espinoza con la asesoría de Eibenschutz

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