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Quartier Vauban


En 1992 el Ayuntamiento de Freiburg, en el suroeste de Alemania, adquirió los terrenos que habían quedado vacantes por la retirada de las antiguas fuerzas de ocupación francesas (34 hectáreas), donde se decidió llevar a cabo un proyecto que fuera emblemático desde los puntos de vista social y ambiental.

Los objetivos principales eran:

* la coexistencia de residencias y puestos de trabajo
* prioridad a los desplazamientos a pie, peatonales y en transporte público
* protección de los numerosos árboles de gran porte existentes
* conseguir una heterogeneidad social
* una distribución armoniosa entre casas y áreas públicas
* crear sistemas de calefacción centralizada a escala de barrio
* construcción de bajo consumo energético

La construcción fue planificada en tres fases, a desarrollar entre 1998 y 2006, y comprendía 2000 residencias para un total de 5.000 personas, con una serie de actividades económicas con un potencial de 500-600 puestos de trabajo.

Una política urbanística bien diseñada ha sido un factor clave para conseguir sus objetivos sociales y ambientales, en el marco de una planificación urbanística, y actuando sobre el mercado del suelo. Entre estos objetivos se destacan:

El incremento de la densidad de edificación
La realización de actividades sociales y funcionales
El“enverdecimiento” de los techos planos
La reutilización de las aguas de lluvia en el mismo barrio

Así, en el barrio de Vauban todos los edificios deben satisfacer obligatoriamente las normas de bajo consumo energético, que fijan los límites anuales para el consumo energético destinado a la calefacción en 65 kWh/m2. Algunas casas en hilera, orientadas en el sentido norte-sur, y dispuestas de manera que no sean sombreadas por los edificios próximos, tienen un funcionamiento pasivo óptimo, y consumen menos de 15 kWh/m2 en calefacción. Todos los edificios residenciales son servidos por una instalación central para la producción de agua caliente aprovechando biomasa y energía solar, mientras que las “casas solares pasivas” están alimentadas al mismo tiempo por instalaciones independientes, basadas exclusivamente en energías renovables.

El éxito de Vauban es debido, en buena parte, a la participación social en el proyecto, a través del Foro Vauban, organización sin ánimo de lucro fundada en 1994, que ha implicado a cerca de 300 personas en el proyecto del nuevo barrio. Este foro ha propuesto o llevado a cabo iniciativas como:

* campaña de información sobre la arquitectura ecológica
* proporcionar asistencia en relación con medidas de ahorro energético
* apoyar a los grupos de propietarios-promotores
* promover el uso de medios de transporte alternativos al automóvil

En 1994 también se creó GENOVA, una cooperativa especializada en la construcción de viviendas ecológicas de bajo coste, y con participación de los residentes, que ha construido algunas de los edificios del nuevo barrio, dotados de instalaciones comunes de paneles solares para agua caliente, y otras medidas solares pasivas.

La administración municipal planteaba desde un principio que “todos debían tener la oportunidad” de convertirse en residentes del nuevo barrio. Se buscaba conscientemente una composición social variada, no excluyente. Por ello, se consideraron una serie de criterios (edad, hijos, trabajo, anterior residencia, necesidad de ayuda financiera...), y un proceso abierto y transparente de selección, donde el municipio tenía la última palabra.

En la primera fase del barrio, existe un 60% de propietarios, frente a un 40% en alquiler; 25% está compuesto por trabajadores y empleados, un 55% por técnicos y ejecutivos, y un 20% profesionales liberales; la tipología familiar también era variada: un 10% monoparentales, 25% parejas sin hijos, y un 65% familias con hijos; un 75% de los residentes procedía de otros barrios de la ciudad, mientras que un 25% provenía de fuera.

Esta diferenciación social (a pesar del alto coste del terreno -409 € por m2- y de la construcción nueva en Alemania) venía propiciada por la tipología y la densidad de la urbanización. La primera fase consistió, además de la construcción de 450 viviendas nuevas (apartamentos y casas adosadas), en la recuperación de un grupo de 10 edificios que habían sido ocupados por las familias de los militares franceses estacionados en esa zona, y que fueron transformados en residencia de estudiantes, un centro de acogida, y la sede del Foro Vauban.

El papel de las zonas verdes ha sido privilegiado en el diseño urbanístico: un importante número de árboles de gran porte han sido conservados e integrados; unas amplias zonas verdes (de 30 metros) se han establecido entre los edificios; gran parte de las calles permitirán, por su orientación, el paso de aire fresco desde las zonas boscosas de las colinas próximas; en el interior del barrio se han reservado una serie de áreas verdes y de juego, destinadas a los niños, así como para la actividad deportiva. A pesar de ello, se estima que cuando se complete el barrio se habrá impermeabilizado un 50% de su superficie, por lo que se han previsto una serie de canales de drenaje a lo largo de las calles, de cerca de un metro de anchura.

El barrio ha sido diseñado, de entrada, con la intención de reducir la necesidad y la longitud de los desplazamientos: previsión de una cierta cantidad de puestos de trabajo próximos, centros de enseñanza, servicios y lugares de ocio relativamente próximos. Las paradas de transporte público han sido distribuidas de manera que no disten más de 500 metros de ninguna casa. A la misma distancia, se han situado estacionamientos. De estas maneras, se hace innecesario el uso del automóvil, y se ha diseñado el barrio de manera que los coches no pueden penetrar en el barrio más que por su calle principal. La mayoría del barrio es, efectivamente, una “zona libre de coches”. La existencia de carriles bici y de transporte público eficaz (autobuses, mientras que se está extendiendo el tranvía a lo largo de la avenida central del barrio, que conectará con el ferrocarril regional) sitúa el centro urbano (comercio, oficinas, gestiones, Universidad...) a un cuarto de hora utilizando estos modos de transporte. El automóvil, por otra parte, no puede entrar al centro urbano (existe una serie de estacionamientos en la periferia de la ronda), mientras que en el ensanche está muy restringido el estacionamiento.

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