Ir al contenido principal

El corrido de Obama



Las autoridades de EEUU detuvieron la pasada semana en el estado de Tennessee a dos jóvenes de ideología neonazi (supremacistas blancos) que planeaban una matanza racista y, en última instancia, asesinar al candidato demócrata a la presidencia, el senador Barack Obama.

Los dos detenidos son Daniel Cowart, de 20 años y oriundo de Bells (Tennnessee), y Paul Schlesselman, de 18 años, originario de West Helena (Arkansas). Según la cadena de televisión CNN, fueron arrestados el miércoles de la semana pasada, aunque la noticia ha sido difundida este lunes a partir de expedientes judiciales.

El plan fue desbaratado por la oficina federal encargada del control de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF). Una fuente de este organismo dijo que la policía encontró a los jóvenes en la zona de Jackson (Tennessee), con varias armas en su auto, que incluyen armas de largo alcance con mirilla telescópica.

El agente especial del ATF Jim Cavanaugh, citado por el diario 'The New York Times', explicó que los dos extremistas tenían la intención de asesinar a 88 personas de raza negra y decapitar a otras 14, una combinación numérica con un componente simbólico para algunos estamentos de las asociaciones en favor de la 'supremacía blanca' en Estados Unidos.

La manera en que ideaban realizar la masacre era atacando un instituto cuyo alumnado es predominantemente de raza negra, y de cuyo nombre no se ha informado.

Su objetivo final, aunque se desconoce el grado de elaboración de estos planes y la capacidad real de realizar un atentado, era llevar a cabo un magnicidio contra el candidato Barack Obama.

Cowart y Schlesselman, que comparecerán de nuevo el jueves ante el juzgado de Distrito del Oeste de Tennessee, afirmaron que pretendían lanzarse con un vehículo a toda velocidad contra Obama, disparando contra él por las ventanillas.

Obama, quien podría convertirse en el primer presidente afroamericano de Estados Unidos, supera a su contrincante republicano, John McCain, en las encuestas para las elecciones del 4 de noviembre.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Fernando Malkúm: el creador del fraude de las 7 profecías mayas.

Según su currículum Fernando Malkúm nació en Barranquilla, Colombia, hijo de padres libaneses, estudió Arquitectura en la Universidad de los Andes, en Bogotá, además de ser discípulo de la Universidad del Amor de Gerardo Schmedling. Pero según se lee, su fuerte es la producción de documentales para la divulgación pseudo-científica y conferencias magistrales con este mismo y loable propósito. En una crisis existencial vinó a México, a Chichen Itzá, a cubrir el evento de una convención de chamanes y de ahi sacó la información para sus profecías, pero me estoy adelantando, mejor sigamos con la historia. Entre 1979 y 1987, produjo varios programas de televisión para el Instituto de Cultura y Turismo de Bogotá y algunas estaciones de televisión, y dirigió varios comerciales para agencias de publicidad. Entre 1988 y 1993, produjo algunos documentales de 25 y 50 minutos de duración. Pero en 1999 aparece el documental que lo lanza a la fama: Los dueños del tiempo. Las Siete Profecías Mayas . N

El día que derribemos los puentes

Transitar hacia una ciudad con movilidad sustentable implica un proceso de reflexión que re-analice casi todos los conceptos que damos por sentados. Que procuremos entender de donde provienen y como es que llegamos a creer eso. La aparición del automóvil en las ciudades no solo transformó físicamente todo el espacio público sino que además cambió lo que creemos que es justo y lo que no. El auto impuso sus normas y hoy pareciera que al crear normas para promover otros transportes tendríamos que tomar las suyas como si estas fueran universales. Y no lo son. Al usuario de una bicicleta, por ejemplo, no se le tiene porqué imponer ninguna obligación que responda a cuidarse de la peligrosidad que en la calle provocan los carros. Hay una tendencia retrógrada a creer que el ciclista debe hacer cosas como: circular con chaleco reflejante para que lo vean los autos; detenerse en semáforos en rojo diseñados para la capacidad de arranque de un automóvil; disfrazarse de robo-cop para e