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¿Quieres ser ecologista? ¡Píntate algo verde!


Cuando uno cree que los absurdos de la propaganda mediática han llegado al límite, la realidad se supera a sí misma. Quien haya seguido la Fórmula 1 esta semana habrá visto la campaña "ecológica" de la marca de neumáticos Bridgestone que consiste en la genialidad de pintar unas rayas verdes en sus neumáticos.
Parece una broma, pero no lo es. Parece que tiene que haber algo más aparte de las rayas, pero no hay nada. Parece que tendrían que escucharse voces críticas, pero ahí están los medios con sus titulares, "neumáticos ecológicos", "Bridgestone se apunta a la ecología", etc. ¿Nos hemos vuelto locos?
Y los responsables de la campaña lo presentan, cómo no, con toda la seriedad del mundo:
“Esperamos que nuestras ruedas para la campaña Make Cars Green, dirijan la atención de todo el mundo a las muchas iniciativas medioambienteles que el mundo de la Fórmula 1 está emprendiendo"
¿Qué iniciativas? ¿pero cómo va a tomar "iniciativas medioambientales" un negocio tan contaminante como la F1?
“La conservación del medio ambiente es un asunto que ocupa el centro de los intereses del Grupo Bridgestone"
¿El centro? ¿más importante que aumentar los beneficios? ¡Fantástico!
El piloto Raikonnen asegura que "no se trata sólo de marketing", y que su "deporte" contribuirá en "ayudar a salvar el planeta". Y el piloto Hamilton también declara estar "encantado de poder ayudar a promocionar sus positivos mensajes".
Pues nada, que cunda el ejemplo. Que los políticos se pongan corbatas verdes para demostrar su compromiso ecológico, que los ejércitos lancen bombas pintadas de verde para salvar mejor el planeta y que las fábricas echen humo verde para lanzar un mensaje positivo a la atmósfera.

Si Orwell levantara la cabeza ...

Javier Adler
Kaosenlared

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