“Todo empezó buscando información sobre estas dos enfermedades. Así me entere de los sitios pro-anna y pro-mia. Empecé a leer y a leer, a ver fotos (las llamadas “Thinspirations”). Y fui cayendo en la trampa. Ahora no veo la hora de llegar a mi meta: pesar 45 Kg. Sé que suena poco, mido 1.60 m. Pero es algo que no puedo dejar de pensar. Cada vez como menos. Con cada gramo que bajo al día, me sobreviene una felicidad enorme”. Este es un fragmento de una conversación entre las miles de adolescentes, que utilizan las paginas webs ”pro-anna” (pro-anorexicas) y “pro-mia” (pro-bulímica) que proliferan por Internet, en las que se promueven estos trastornos alimenticios y los convierten en una forma de vida marginal, no aceptada por la sociedad. LEER 1ra PARTE. LEER 2da PARTE.
Quisiera saber si ha habido alguna acción para formular o apoyar algún programa de educación vial intensivo y permanente, que promueva el respeto a los reglamentos y por supuesto a los que menos contaminan como son precisamente los peatones y ciclistas. Sé que existe un programa que apoya la Renault,pero no he podido conocerlo, sería interesante documentarnos para apoyar este tipo de iniciativas y hacer presión.
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