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Carta de un ciclista

Noviembre 9, 2008.

Felipe Prado Trejo
Director General de la Policía Vial

Reciba un cordial saludo y, al mismo tiempo, una llamada de atención por sus irresponsables declaraciones emitidas para el periódico Mural (8 Noviembre 2008, sección Comunidad) con relación al 8o. Paseo de Todos.

En primer lugar usted menciona que este evento ciclista ciudadano “Es un total desorden” ya que los ciclistas “…van aventando basura, van insultando a la gente…”. Permítame aclararle que la palabra total, según la Real Academia de la Lengua Española, es una adjetivo que sirve para generalizar: “Universal y que lo comprende todo en su especie”. Yo tengo el agrado de haber participado en este recorrido, y en todo el trayecto no observe una sola persona que tirara basura, al contrario, los ciclistas me parecen personas con sensibilidad ecológica. Escuché personas gritando (claro, es una fiesta) pero en ningún momento me parecieron ofensivas sus palabras. Esto sin duda no significa que no haya sucedido esporádicamente lo que usted menciona, pero generalizar se me hace una falta de respeto de su parte hacia todos los ciclistas que hacemos de este recorrido una grata experiencia para la ciudad.

Por cierto ¿En qué parte del contingente ciclista venía para apreciar este “Total desorden”? Porque en ningún momento vi a cicloviales apoyando la seguridad de los ciclistas. Lo único que pude observar fue una camioneta de vialidad que esporádicamente aparecía por calles aledañas al trayecto ciclista; y créame que a esa distancia, dentro de una armadura de cuatro ruedas, no se puede tener una apreciación objetiva de un evento de esta magnitud.

A propósito del tema de la Secretaría de Vialidad, usted menciona que no se les ha notificado o pedido apoyo para este evento. Le comento que en un inicio, según los organizadores, enviaron oficios para pedir su apoyo. Pero ustedes “inocentemente” (por no llamarlo de otra manera) mandaron motociclistas con nulo tacto para tratar con otra cosa que no sean autos, poniendo en riesgo la seguridad de los paseantes al pasar entre el contingente gritando para que les abrieran paso. Esto se lo aseguro porque yo fui uno de los agredidos. Con razón ya no los solicitan. Sr. por favor, esto es un paseo ciclista, de BICICLETAS, y por si no lo sabía, en su secretaría existe una unidad de cicloviales. ¿No es más congruente enviarlos a ellos? Por otro lado, le indico que el Paseo de Todos se realiza el primer jueves de cada mes y sale a las 9 pm del Parque Revolución. Este recorrido ya lleva 8 meses realizándose y si usted no se había enterado, algo está fallando en su Secretaría y/o con su desempeño para no percatarse del desplazamiento periódico de miles de ciclistas.

Retomando su frase “Total desorden”, la cual carece de sentido, le comento que desorden es la “alteración de la colocación de las cosas en el lugar que les corresponde” (Real Academia de la Lengua Española). Si el automóvil es el que ha desplazado a todas las cosas de su lugar, entre ellas a los ciclistas, y el paseo es una oportunidad para rescatar ese espacio que por derecho nos corresponde; me queda muy claro que usted ve las cosas desde la perspectiva de una automovilista que se siente “invadido” por estorbos y, por consecuencia, todo lo que altere su “orden” automovilístico será un desorden.

Sr. Director General de la Policía Vial ¿Aún no ha podido ver que el desorden viene de los autos? El excesivo uso del auto es lo que satura nuestras calles, lo que invade los pocos espacios que nos quedan, incluso el de las personas con capacidades diferentes. La emisión de los gases tóxicos por autos es lo que mata a 7,000 personas al año en México. ¿Sabía usted que la principal causa de muerte entre los jóvenes son los accidentes viales relacionados con automóviles? Entonces le exijo una reflexión y una posterior acción en donde, antes que nada, haga cumplir el reglamento de vialidad enfocado al automovilista (uso obligatorio del cinturón, no usar el celular, no conducir ebrio, no invadir pasos peatonales, no invadir ciclovías – en Chapultepec hay una, por si no lo sabía). Esto es mucho más importante y seguro para todos (automovilistas, ciclistas y peatones) que andar declarando irresponsablemente que es peligroso andar en bici sin casco. Si bien, un aditamento de esta naturaleza nos ayuda a prevenir un golpe en la cabeza en caso de una poco probable caída, lo que nos mata, léalo bien, son los automovilistas o camioneros que nos atropellan, usemos casco o no.

Claro que usted puede argumentar que estas declaraciones las hizo por nuestra seguridad, entonces lo invito sinceramente a que sea un participante activo de esta iniciativa ciudadana a favor de una mejor ciudad. ¿Por qué no prepara un taller de seguridad ciclista y lo imparte en las primarias y en los barrios y colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara? Anímese a proponerle a su jefes un mejor sistema para la obtención de la licencia en donde se considere la importancia del peatón, del ciclista, del automovilista y del transporte público (en ese orden). O mejor aún, bájese del auto y use su bicicleta en el próximo Paseo de Todos, puede ser un voluntario más y ayudar a la seguridad de todos, justo como lo hacen mes con mes los incansables ciclistas de protección civil (A esos si mis respetos). Ya verá que después de la primer rodada le encontrará el gusto a la bicicleta y seguramente la usará después para ir al trabajo y ahorrarse los cerca de 800 pesos que recibe quincenalmente como “Ayuda al transporte”. Pero le recomiendo que no sólo lo haga una vez al mes, porque eso sólo sirve para la foto.

Ya para despedirme le pido que no considere esta misiva como algo personal. Es el punto de vista de un ciudadano que le pide un poco más de responsabilidad al momento de declarar algo que puede dañar la imagen de lo que hemos logrado con varios años de esfuerzo y que finalmente es para un bien común. Vuelva a leer la carta y aproveche lo que sea necesario de ella para hacer de Guadalajara, desde su puesto, un mejor lugar para todos.

Alberto Godínez
Ciclista urbano

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