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En boca cerrada no entran moscas, en mente cerrada no entran bicicletas.


En boca cerrada no entran moscas, en mente cerrada no entran bicicletas.
Por Arnau Muriá, para El Occidental.

Después del paseo ciclista del pasado jueves, salió un funcionario de Vialidad diciendo que dicho paseo era un relajo, que los ciclistas insultaban a los transeúntes, que los ciclistas iban tirando basura, que los ciclistas no usaban casco, que los ciclistas no habían pedido ayuda (o permiso a la Secretaría de Vialidad y Transporte para pasear), etcétera, etcétera...

Primeramente, como ya lo hicieron otros, cabría cuestionar qué tan dañoso es un "desorden" a las nueve de la noche cuando, se supone, si asumimos que la calle les pertenece a ellos y solo a ellos, que la inmensa mayoría de los automovilistas ya llegaron a sus casas.

En segundo lugar, dijo dicho funcionario que los ciclistas insultaban a los transeúntes. No podemos afirmar que esto no ocurra, en un paseo que de miles de personas que probablemente suman más de un kilómetro de longitud en algunas partes del trayecto. Generalizar un paseo que -debemos insistir- es más bien una manifestación, como una actividad cuyo fin es insultar transeúntes, nos parece una verdadera aberración.

Cuando el funcionario afirma que la mayoría de los paseantes no usan casco, falla en ver que en iniciativas oficiales como la Vía RecreActiva tampoco. También falla en ver que tampoco persigue a automovilistas que hablan por celular sin un "manos libres"; falta que sí es susceptible de dañar a terceros, (no como la falta de uso del casco). Pero el colmo de los colmos, este señor falla en ver que el señor Gobernador de este estado, cuando ha transitado en bicicleta tampoco usa casco. ¿Esto haría que esta gestión de gobierno fuera un completo desorden? Los cascos son caros, tal vez dicho funcionario podría exhortar a nuestro "Gober Piadoso" para que así como regala dinero del erario a la Iglesia, a TV Azteca y a Televisa, también regale cascos a los ciclistas.

Probablemente el reproche que más mostró la mala intención de este sujeto para con los paseos, fue decir que los ciclistas vienen tirando basura. Para empezar, los ciclistas tienen poco espacio en sus bicicletas como para cargar la basura que supuestamente venían "tirando". Para seguir, mucho del paseo es de concienciación ecológica, por lo que no es común que violen sus principios quienes participan en este movimiento. Continuando con esta cuestión, muchos de los ciclistas en el paseo saben que ciertas basuras son susceptibles de hacer caer a un compañero, por lo que en general no la tiran. Esta aseveración acerca de tirar basura no sólo revela la mala fe de este señor, sino que además de ser una mentira, es una estupidez.

Por lo que hace a que no se pidió el auxilio ni se informó a Vialidad; nuevamente: además de ser una mentira es otra estupidez. Mentira porque además de que el auxilio se pidió, éste no se dio, o se dio con mala actitud. Estupidez porque en la página web de gdlenbici.org se publica para todo el mundo el paseo y se indica la ruta a seguir ¿Qué no hay nadie en Vialidad que sepa utilizar la internet?

Ante tantos infundios por parte de la autoridad cabría entonces preguntarnos porque los paseos ciclistas no les son agradables a las autoridades viales y de trasporte. Para comenzar, los paseos ciclistas ponen el dedo en llaga de la notoria incapacidad de estas autoridades para resolver el problema de vialidad.

Los ciclistas, al no ser "multables", nos son fáciles sujetos de extorsión por parte de los mordelones de Vialidad (si el funcionario generaliza sobre todos los ciclistas en varios aspectos, también es válido que reciba una cucharada de su propio chocolate). Por otra parte, los ciclistas no pagan tenencia, no sufren los placazos ni pagan ISAN; es decir, tampoco caen dentro de las hipótesis de extorsión estatal, en este caso oficializada.

Que lástima que una autoridad incapaz para dar soluciones al problema de tránsito de esta ciudad, se dedique a crear problemas a los ciclistas, quienes sí aportan una solución ciudadana al problema, porque no rinden pleitesía a su investidura pidiéndole permiso, apoyo y chichi para hacer lo que están en su perfecto derecho de hacer.

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