18 de enero 2009, Memorial Lincoln Park:
"Porque no hay obstáculo que pueda interponerse en el camino de millones de voces pidiendo un cambio"
Barack Obama lanzó este domingo una mirada profunda hacia la multitud que se apretujaba a lo largo de casi un kilómetro, desde la silueta de Abraham Lincoln hasta el Obelisco que rodeaban multitudes tiritando de frío, encaramadas a las ramas de los árboles o tomadas de la mano y bailando mientras celebraban la entronización de una nueva era.
``El camino será largo y cuesta arriba'', advirtió la voz y la imagen amplificada del presidente electo a través de altavoces y pantallas gigantes de televisión que parpadeaban bajo un cielo bajo y severo, mientras la gente asentía con la cabeza y algunos susurraban ``amén''.
``Pero, si nos podemos reconocer los unos en los otros y unirnos, no solamente recuperaremos la esperanza, sino que también mantendremos incólume el sueño americano y el legado de nuestros padres fundadores'', dijo Obama mientras el casi medio millón de asistentes se abrazaban unos a los otros y coreaban el nombre de ``íO-ba-ma! O-ba-ma! íO-ba-ma!''. ``No voy a fingir que será fácil. Llevará más de un mes, o de un año, probablemente muchos. Y, a lo largo del camino habrá reveses y pasos en falso que nos pondrán a prueba como país'', insistió Obama. Pero, subrayó, ``no hay obstáculo que pueda interponerse en el camino de millones de voces que exigen un cambio''.
Las palabras de quien este martes prestará juramento como el 44 presidente constitucional de Estados Unidos, marcaron el final del concierto celebrado en el mismo escenario donde Martin Luther King —cuyo natalicio se conmemora hoy (lunes)— pronunció, hace más de 40 años, su discurso ``I Have a Dream'' (tengo un sueño).
Entre los alrededor de 400 mil asistentes que, según la Policía, estuvieron en el evento, había decenas de miles de afroestadounidenses llegados de distintos puntos del país. ``No podíamos perdernos este momento. Mi abuela, que ya está casi ciega, nos hizo prometerle que la traeríamos a Washington para ver con sus propios ojos la toma de posesión de Obama'', aseguró Shayanne Curtis, estudiante de ingeniería de la Universidad de Florida que llegó acompañada de toda su familia.
El concierto ``Somos Uno'', que contó con la participación de artistas como U2, James Taylor, Steve Wonder, Sheryl Crow y Shakira, entre otros, se convirtió en un acto de vena patriota y resonancias históricas que invocó la memoria de presidentes como Abraham Lincoln, John F. Kennedy y Franklin D. Roosevelt.
``Ellos nos demostraron que el verdadero carácter de una nación se revela no cuando las cosas van bien, sino cuando las circunstancias nos ponen a prueba'', aseguró Obama, quien, pese al sombrío panorama que le espera en cuanto asuma, se mostró ``tan esperanzado como siempre'' de que Estados Unidos saldrá avante.
Barack Obama lanzó este domingo una mirada profunda hacia la multitud que se apretujaba a lo largo de casi un kilómetro, desde la silueta de Abraham Lincoln hasta el Obelisco que rodeaban multitudes tiritando de frío, encaramadas a las ramas de los árboles o tomadas de la mano y bailando mientras celebraban la entronización de una nueva era.
``El camino será largo y cuesta arriba'', advirtió la voz y la imagen amplificada del presidente electo a través de altavoces y pantallas gigantes de televisión que parpadeaban bajo un cielo bajo y severo, mientras la gente asentía con la cabeza y algunos susurraban ``amén''.
``Pero, si nos podemos reconocer los unos en los otros y unirnos, no solamente recuperaremos la esperanza, sino que también mantendremos incólume el sueño americano y el legado de nuestros padres fundadores'', dijo Obama mientras el casi medio millón de asistentes se abrazaban unos a los otros y coreaban el nombre de ``íO-ba-ma! O-ba-ma! íO-ba-ma!''. ``No voy a fingir que será fácil. Llevará más de un mes, o de un año, probablemente muchos. Y, a lo largo del camino habrá reveses y pasos en falso que nos pondrán a prueba como país'', insistió Obama. Pero, subrayó, ``no hay obstáculo que pueda interponerse en el camino de millones de voces que exigen un cambio''.
Las palabras de quien este martes prestará juramento como el 44 presidente constitucional de Estados Unidos, marcaron el final del concierto celebrado en el mismo escenario donde Martin Luther King —cuyo natalicio se conmemora hoy (lunes)— pronunció, hace más de 40 años, su discurso ``I Have a Dream'' (tengo un sueño).
Entre los alrededor de 400 mil asistentes que, según la Policía, estuvieron en el evento, había decenas de miles de afroestadounidenses llegados de distintos puntos del país. ``No podíamos perdernos este momento. Mi abuela, que ya está casi ciega, nos hizo prometerle que la traeríamos a Washington para ver con sus propios ojos la toma de posesión de Obama'', aseguró Shayanne Curtis, estudiante de ingeniería de la Universidad de Florida que llegó acompañada de toda su familia.
El concierto ``Somos Uno'', que contó con la participación de artistas como U2, James Taylor, Steve Wonder, Sheryl Crow y Shakira, entre otros, se convirtió en un acto de vena patriota y resonancias históricas que invocó la memoria de presidentes como Abraham Lincoln, John F. Kennedy y Franklin D. Roosevelt.
``Ellos nos demostraron que el verdadero carácter de una nación se revela no cuando las cosas van bien, sino cuando las circunstancias nos ponen a prueba'', aseguró Obama, quien, pese al sombrío panorama que le espera en cuanto asuma, se mostró ``tan esperanzado como siempre'' de que Estados Unidos saldrá avante.
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