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Efecto dominó

Por felipeno
(este texto, quería ser una respuesta al que publicó Rodrigo Diaz en su blog Pedestre: "La bicicleta y su enemigo interno", pero acabo siendo otra cosa).


Andar en bicicleta, es solo una manera de transportarse. Solo eso. Nada más simple. El medio es único sobre todo en su nivel de eficiencia energética y su baja afección al medio tanto natural como construido. Todos parecemos estar de acuerdo en esto. Los gobiernos de derecha en Guadalajara y de izquierda en la Ciudad de México, meroliquean sobre supuestas transiciones hacia modelos sustentables de ciudad que en ambos casos se traducen en proyectos de redes de ciclovías y lineas de BRT buscando en muchos casos imitar los incansablemente repetidos modelos de Bogotá y Curitiba.
Esta deseable transición es imposible e impensable sin la participación constante y auténtica del ciudadano común, empoderado y decidido a mejorar a como de lugar su entorno inmediato, su calle, su banqueta.

México ha sufrido una lamentable historia de gobiernos paternalistas que han acostumbrado a la sociedad a sentarse a esperar al próximo político-mesías que vendrá a mejorar su vida. Las mínimas aperturas democráticas de los últimos años han desfavorecido aún mas al ciudadano común, limitando su derecho de participación al mero acto de votar cada que toque y conformarse el resto del tiempo con su libertad de quejarse en cantinas y cafés. Además, de los años noventa para acá, las clases mas favorecidas, los círculos empresariales y la iglesia en el caso de gobiernos panistas, han conseguido consideraciones especiales en el juego de poder.

Más importante aún que el digno fin de promover el uso de la bicicleta, es consolidar un cambio de percepción de nuestra realidad política y otorgarnos el derecho a opinar, decidir y definir el rumbo que queremos para nuestras ciudades mas allá de quien nos gobierne. La creación de una conciencia común intuída de quienes somos y quienes queremos ser, puede sonar idealista y ser un proceso largo y difícil pero quizá el único camino hacia una democracia real y participativa.

Desconozco el caso específico de paseos ciclistas y masas críticas en otros lugares de México, se que hay lugares en Egipto donde cobran por participar, lugares donde están prohibidos y lugares donde los organiza el propio gobierno, pero en el caso de Guadalajara puedo decir con conocimiento de causa que los paseos están generando lo que académicos han sugerido deseable desde hace décadas: identidad, no folklor, identidad.

El mensaje esperanzador que es compartido por los miles de ciclistas que circulan en los paseos, otorga un modelo de participación no violento y una concientización (quizá intuitiva) del derecho a la ciudad. La mayoría de los automovilistas ven con buenos ojos la labor de las organizaciones ciclistas y muchos, al menos a mi, constantemente me preguntan donde nos juntamos y como pueden participar en el próximo paseo. No es ilegal, las bicicletas siempre han tenido pleno derecho de hacer uso de la calle, nunca ha sido obligatorio para las bicis frenar en una semáforo en rojo, en algún momento de la historia perdímos la brújula y pensamos que las calles eran para los autos. Las calles han existido siempre, los autos no.

Los paseos educan y hacen consiente al participante de sus propias posibilidades de hacer uso diario de la bicicleta. Soy testigo de muchísimos casos de personas que empezaron a participar en los paseos y ahora han incluido a la bici en su rutina diaria. La masiva participación tapatía ha colocado también en las agendas gubernamentales la necesidad inmediata de desarrollar infraestructura y normativas viales para mejorar e incrementar el tráfico ciclista. El gobierno estatal promueve un plan metropolitano de movilidad no motorizado y el municipio tapatío quiere arrancar un programa educativo del tipo del que Antanas Mockus promovió en Bogotá. En ambos casos han sido cuidadosos de consultar a las organizaciones ciudadanas que participan en la creación de los paseos, ya no están para atreverse a imponer su voluntad, al menos no en este tema.

Pero el movimiento ciclista no solo ha ganado espacios, también ha creado conciencia de lo que el empoderamiento ciudadano puede llegar a ser. Los mismos gobiernos promueven grandes infraestructuras para el uso del automóvil en detrimento del peatón y del ciclista y aun no hay modo de detener este inminente derroche de recursos. Prevalecen grandes problemáticas urbanas no "socializadas" en torno al agua, a la contaminación en el Rio Santiago, a la construccion de la presa de Arcediano y mas.

¿Que pasaría si encontráramos esa fórmula festiva y participativa para transportar el fenómeno ciclista a otras problemáticas de nuestra ciudad?
Hagamos de los paseos, la primer ficha de un efecto dominó.

Comentarios

  1. Excelente que cada día veo a mas y más personas en sus bicis. El transporte público en Guadalajara es insuficiente, sin apoyo a transbordos o conecciones para quienes toman varias líneas; pero más que todo lo anterior, un peligro inminente. Este peligro va desde el daño físico al abordar una unidad(Ej. daño de coxis y tirones musculares por no sujetarse bien, caidas al subir y bajar), hasta la posibilidad de perder la vida misma por un accidente vial de choque o atropellamiento.
    Usuar la bicicleta siempre ha sido una opción para mi. Siempre uso una chamarra de ciclismo amarilla para que los conductores de autos y camiones me vean. Siempre he andado por calles y avenidas. Tuve la oportunidad de vivir en Estados Unidos y tomar un curso de ciclismo en la universidad. Si! Así como lo leén, curso de vialidad ciclista. También tuve la oprtunidad de recorrer toooodo vancouver en bicicleta, y totalmente sorprendida quede al ver que la jerarquia de uso de las calles es el peaton (tercera edad y niños primero, el resto despues, hay que ayudar a los primeros a crusar), en segundo lugar estan los ciclistas, tercero motocicletas y por ultimo automoviles, camiones y más. En la primera intersección a la que llegue en Canadá, me detuve porque venía un auto ya casi por crusar. El Auto se detuvo completamente. Hasta que el conducto (de forma amable) me pregunta si era extranjera y le dije que si, me dijo en Canada, las bicicletas tienen prioridad sobre los autos, así que puedes pasar primero. WOW! increible asi que pase primero. En la siguiente cuadra, al tener este conocimiento llegue a la interseccion disminuyendo y con precacusión por si la informacion recien adquirida no era respetada por el conductor. Sorpresa la mía, cuando el conductor paró completamente y pude pasar perfeectamente. Doblar a la Izquierda haciendo el señalamiento indicado a los automovilistas. Incluso utilizando los carriles para dar vuelta a la izquierda, como un auto cualquiera lo haría. Sin tener que llegar a la esquina y pasar por enfrente de todos los autos en el semaforo, utilizando la via del peaton.
    Mi experiencia en Mexico es si hay que tener mucho cuidado con los autos. Pero también hay que saber utilizar la calles y exigir el espacio ciclista, comunicarse adecuadamente con los automovilistas.
    Entonces, creo que no tienen que hacer ciclovías, eso es perdid de dinero, estropea la circulación vial. Creo que lo que se requiere es el reconocimiento de que se puede andar en bicicleta y ser respetado.
    Por lo tanto, tenemos que reforsar el reglamento de transito y obtener un ajuste por parte de las autoridades para categorizar las prioridades de usuarios, como en canada y otros países. Ej. Primero personas de tercera edad y niños, peatones, bicicletas, motocicletas, automoviles, transporte publico.
    Creo que deberíamos ir un día en bicicleta a hacer una solicitud al diector de transito. Si no lo conseguimos, entoces con bicicletas ir a apalacio de gobierno. Si eso no funciona, en bicicleta ir a las platicas de cabildo y solicitar una audiencia, sino ir en bicicleta al congreso y obtener una cita... Si nada de lo anterior funciona, me dara mucha pena pero entonces bloquear con bicilcetas algúna arterea o algo, tomar las cacetas de ingreso a la ciudad y que los visitantes no pagen peaje. Tenemos muchas opciones, obviamente lo primero es revizar el reglamento de transito. Posterior mente tener un manual o reglas que un ciclista debe seguir en como comunicarse con los automovilies y como hacerse respetar y por donde pude circular. Para que si hay alcantarillas pegadas a la banqueta que se tienen que esquivar, comunicarnos con el automovilista de atras y que disminuya su velocidad y nos permita pasar de forma segura y ordenada..
    Es un efecto domínó.. Estoy de acuerdo.
    Saludos y deberiamos salir al menos una vez entre semana..
    Ari batiz

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