Jessica Pilar Pérez para Mural.
El proyecto ejecutivo para la segunda ciclovía de Guadalajara, en Avenida 8 de Julio, se quedó en la dirección de Cultura listo para ejecutarse, pero la indiferencia política lo detuvo.
El ex director de Cultura Eugenio Arriaga, denunció la parálisis del proyecto por la forma en que ha minimizado la importancia de este eje vial.
“Es prácticamente inmoral el que Avenida 8 de Julio en ciertos tramos no cuente con banquetas, eso es lo que es indiferente, eso es lo que nos vuelve indiferentes y eso es lo que no tendríamos que permitir”, comentó.
Arriaga dijo que este proyecto amplía banquetas, reforesta la zona y genera un camellón que vuelve seguro el cruce de peatones.
“Por supuesto que es viable, lo que no es viable ha sido la indiferencia como se ha tratado esta arteria que comunica al sur de la Ciudad con las zonas más pobres, en donde paradójicamente está ubicado un alto número de usuarios de la ciclovía”, aseveró.
Ahora le tocará a la nueva directora de Cultura y ex regidora tapatía, Myriam Vachéz, pelear por este proyecto.
Arriaga señaló que la ciclovía de Federalismo —la primera de la Ciudad— tiene buena aceptación, sin embargo no hay estadísticas de cuántos la usan.
La única manera de medir el uso de esta ruta es con el préstamo de bicicletas en los dos módulos instalados a la largo de la misma.
En esta ciclovía se colocaron señales horizontales y verticales para exigir la exclusividad para la bicicleta.
La ciclovía en funciones es de diez kilómetros, va de Ávila Camacho a Washington y tuvo un costo de 24 millones de pesos.
Con la construcción se rehabilitaron las banquetas y reforestó la zona; inició su construcción en junio del 2008 y concluyó en agosto del 2009.
El ex director de Cultura Eugenio Arriaga, denunció la parálisis del proyecto por la forma en que ha minimizado la importancia de este eje vial.
“Es prácticamente inmoral el que Avenida 8 de Julio en ciertos tramos no cuente con banquetas, eso es lo que es indiferente, eso es lo que nos vuelve indiferentes y eso es lo que no tendríamos que permitir”, comentó.
Arriaga dijo que este proyecto amplía banquetas, reforesta la zona y genera un camellón que vuelve seguro el cruce de peatones.
“Por supuesto que es viable, lo que no es viable ha sido la indiferencia como se ha tratado esta arteria que comunica al sur de la Ciudad con las zonas más pobres, en donde paradójicamente está ubicado un alto número de usuarios de la ciclovía”, aseveró.
Ahora le tocará a la nueva directora de Cultura y ex regidora tapatía, Myriam Vachéz, pelear por este proyecto.
Arriaga señaló que la ciclovía de Federalismo —la primera de la Ciudad— tiene buena aceptación, sin embargo no hay estadísticas de cuántos la usan.
La única manera de medir el uso de esta ruta es con el préstamo de bicicletas en los dos módulos instalados a la largo de la misma.
En esta ciclovía se colocaron señales horizontales y verticales para exigir la exclusividad para la bicicleta.
La ciclovía en funciones es de diez kilómetros, va de Ávila Camacho a Washington y tuvo un costo de 24 millones de pesos.
Con la construcción se rehabilitaron las banquetas y reforestó la zona; inició su construcción en junio del 2008 y concluyó en agosto del 2009.
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