Ir al contenido principal

Por el bien de todos, primero los peatones



Las campañas políticas locales que iniciarán en unos meses contendrán un importante porcentaje de soluciones de movilidad para la ciudad. Algunas serán sólo ficciones supersónicas, otras, más realistas pero menos atractivas para el electorado. Una y otra vez escucharemos a candidatos hiper-peinados decir que la jerarquía en las calles de la metrópoli debe empezar por el peatón, ese ser indefenso que debiera ser punto de partida en cualquier propuesta de movilidad. Pero los discursos serán eso: sólo discursos.

Dar prioridad al peatón en la toma de decisiones de gobierno no es fácil o al menos no lo ha sido en las administraciones actuales y a los posibles futuros candidatos les queda poco tiempo para demostrar con hechos un compromiso real con la jerarquización en las calles a favor del más desprotegido. Históricamente se ha despreciado una y otra vez el tránsito peatonal construyendo puentes peatonales o rodeos innecesarios que obligan al transeúnte a desplazarse de manera que deje de ser un obstáculo al tráfico de automóviles.

Un ejemplo de gran peso simbólico es el cruce en avenida Juárez y avenida 16 de Septiembre. El afán de liberar la vuelta a la derecha de los autos propició hace varias administraciones la colocación de macetones que impidieran el tránsito peatonal. El simple acto de cruzar la calle se convirtió en un trayecto injusto de 500 metros. El retiro reciente de los macetones y la restitución de los pasos cebras nos regresa al punto conflictivo en el que el automovilista que viene desde avenida Alcalde y quiere girar al poniente, se lanza sobre los peatones que cruzan en verde arriesgando la vida.

Hay quienes piden volver al esquema discriminatorio de desviar a los peatones al cruce en Pedro Loza, pero también es una importante oportunidad de, en la práctica, devolver el derecho de tránsito seguro a los de a pie. Los semáforos peatonales que colocaron otorgan 20 segundos para cruzar Juárez y luego vuelve al rojo peatonal para que los autos crucen libremente: nunca detiene a los autos de la posibilidad de ejercer una “continua a la derecha con precaución”. Este promedio supuestamente salomónico no logra, ni que los peatones crucen seguros, ni que se libere la imposible congestión automotriz.

Resolver este dilema requiere ver las cosas desde otra perspectiva. El cruce debería tener un tercer tiempo en el que todos los semáforos de autos permanecieran en rojo para que los peatones puedan cruzar en todos los sentidos uniformemente, incluidos cruces diagonales como sucede en países más avanzados. Las matemáticas de los simuladores de tráfico y los ingenieros viales dirán que es imposible, pero es sumamente complejo meter en sus estimaciones variables de justicia, equidad y respeto. La decisión es, y tiene que ser, política y tiene el potencial de que por efectos de la sincronización de semáforos pronto se reproduzca en otros cruces a lo largo de avenida Juárez, Vallarta, 16 de septiembre y Alcalde.

La accesibilidad peatonal, tan rezagada en nuestra ciudad es la clave ante cualquier sistema de movilidad alternativo al automóvil que se proponga ya sea que hablemos de bicicletas, transporte público convencional o ejes de movilidad de alta tecnología. Además peatones somos todos y los todos mayores de 18 años votamos, ojalá vean eso los señoritos candidatos.



Original en Milenio Diario.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Fernando Malkúm: el creador del fraude de las 7 profecías mayas.

Según su currículum Fernando Malkúm nació en Barranquilla, Colombia, hijo de padres libaneses, estudió Arquitectura en la Universidad de los Andes, en Bogotá, además de ser discípulo de la Universidad del Amor de Gerardo Schmedling. Pero según se lee, su fuerte es la producción de documentales para la divulgación pseudo-científica y conferencias magistrales con este mismo y loable propósito. En una crisis existencial vinó a México, a Chichen Itzá, a cubrir el evento de una convención de chamanes y de ahi sacó la información para sus profecías, pero me estoy adelantando, mejor sigamos con la historia. Entre 1979 y 1987, produjo varios programas de televisión para el Instituto de Cultura y Turismo de Bogotá y algunas estaciones de televisión, y dirigió varios comerciales para agencias de publicidad. Entre 1988 y 1993, produjo algunos documentales de 25 y 50 minutos de duración. Pero en 1999 aparece el documental que lo lanza a la fama: Los dueños del tiempo. Las Siete Profecías Mayas . N

El día que derribemos los puentes

Transitar hacia una ciudad con movilidad sustentable implica un proceso de reflexión que re-analice casi todos los conceptos que damos por sentados. Que procuremos entender de donde provienen y como es que llegamos a creer eso. La aparición del automóvil en las ciudades no solo transformó físicamente todo el espacio público sino que además cambió lo que creemos que es justo y lo que no. El auto impuso sus normas y hoy pareciera que al crear normas para promover otros transportes tendríamos que tomar las suyas como si estas fueran universales. Y no lo son. Al usuario de una bicicleta, por ejemplo, no se le tiene porqué imponer ninguna obligación que responda a cuidarse de la peligrosidad que en la calle provocan los carros. Hay una tendencia retrógrada a creer que el ciclista debe hacer cosas como: circular con chaleco reflejante para que lo vean los autos; detenerse en semáforos en rojo diseñados para la capacidad de arranque de un automóvil; disfrazarse de robo-cop para e