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Los "opositodos" son ellos.



En septiembre del 2007 el entonces secretario de vialidad del gobierno de Jalisco imponía el ejercicio de agilización vehicular que limitaba el libre tránsito de peatones, ciclistas e incluso automovilistas de manera perpendicular a la Avenida López Mateos. Unas 50 personas decidimos manifestarnos en contra de algo que a todas luces considerábamos injusto, irracional y arbitrario. Muchisimas personas y organizaciones no entendían nuestra postura.

Pero han pasado casi 5 años.

Han aparecido decenas de organizaciones que promueven el uso de la bicicleta en la ciudad, ya sean grupos especializados en mujeres, grupos focalizados en alguna zona en específico, o grupos orientados a apoyar a personas con discapacidad visual. Cada mes se realizan al menos 80 paseos ciclistas en la ciudad la mayoría con cientos de personas. Cada domingo, aproximadamente un cuarto de millón de personas salen a hacer uso de las vías recreativas de la ciudad.

Se ha incrementado sustancialmente el conocimiento colectivo de la sociedad tapatía. Nuestra ciudad ha sido sede de congresos y foros de temáticas urbanas y de movilidad como ninguna otra: Movilidad Inteligente, los foros Com:plot, Re-inventar la metrópoli, el congreso nacional ciclista y el año pasado el Congreso internacional hacia ciudades libres de autos, entre otros, han venido a incrementar y fomentar la visión de ciudad que queremos y se han convertido en punto de encuentro e intercambio de experiencias entre organizaciones locales, nacionales e internacionales.

Organizaciones ciudadanas provocan recorridos peatonales ya sean de reconocimiento del espacio urbano como los Camina por Gdl o bien de fortalecimiento de las estructuras sociales barriales de micro escala, como las caminatas de Jane Jacobs o los tours gastronómicos. Cientos de personas han participado en estos ejercicios convirtiéndose en testigos de la ausencia de infraestructura apropiada para el simple ejercicio de caminar.

Prácticamente todos los partidos políticos han incorporado en sus discursos temas de movilidad sustentable. Y aunque aún no han sido capaces de digerir por completo las implicaciones de transformar la ciudad, la mayoría ya entiende de qué se trata.

El año pasado decenas de organizaciones vecinales, agrupaciones pro movilidad sustentable y la mayoría de las cámaras empresariales y colegios de profesionistas vinculados a temas urbanos se unieron en un frente común para exigir una alternativa sustentable para la Avenida Inglaterra que solo desembocó en la muerte del nefasto proyecto de autopista elevada que planeaba el gobierno del estado de Jalisco, la vía exprés.

Organizaciones empresariales han realizado intensos cabildeos con los gobiernos municipales y el estatal para tratar de sacar adelante la creación de un sistema de transporte masivo que resuelva las carencias que actualmente la ciudad padece.

Cada día más y más gente se suma a diferentes proyectos encaminados a recuperar la ciudad, desde muy pequeños hasta muy grandes, ya sea tejiendo redes para rescatar al rio Santiago, exhibiendo la problemática diaria de los ciclistas en el periférico o llamando la atención con una mini-biblioteca portátil que invita a hacer uso del espacio público. Hoy, 5 años después, es de notarse el crecimiento de una sociedad que exige la transformación de la ciudad por una sustentable, democrática, apropiada para la vida humana y que propicie una mejor convivencia urbana.

Pero no pasa nada. En lugar de apoyar la transformación, el gobierno estatal impuso el puente atirantado, destruyó gran parte de los parques del camellón en Lázaro Cárdenas, hizo hasta lo imposible por sacar adelante la idiota propuesta de la vía exprés y actualmente el secretario de desarrollo urbano sigue promoviendo infraestructura para el automóvil, en algunos casos, incluso sin banquetas. En lugar de apoyar a transformación, el gobierno municipal tapatío bloqueó la posibilidad de contar con transporte masivo en la ciudad, contrató la mayor deuda de la historia para cubrir la ciudad con concreto, e impuso, a pesar de los vecinos, el puente de Circunvalación y Ávila Camacho.

En el 2008, alguien en el gobierno estatal tuvo el descaro de llamar a los grupos de la sociedad civil que trabajan en temas urbanos, opositodos malnacidos. Cuando el obstáculo principal, han sido ellos. Los opositodos son ellos y cada vez se nota más.


Publicado originalmente en el blog "Hora de Movernos" de La Jornada Jalisco.

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