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La matemática del automóvil



En la metrópoli tapatía hay, registrados, 1´732,272 automóviles que; más los no registrados, vehículos de paso y registrados en otros estados; podrían llegar a sumar dos millones de vehículos circulando en la ciudad diariamente. Casi un auto por cada dos personas.

En los últimos 12 años el parque vehicular se ha multiplicado 2.3 veces y de seguir a ese ritmo en el 2020 la ciudad tendrá que lidiar con poco más de tres millones de carros.

Si estacionáramos los autos en la metrópoli pegados unos a otros, cubriríamos una superficie de 13 millones de metros cuadrados. Unos detrás de otros harían una hilera de 8,700 kilómetros, la distancia por carretera de Guadalajara a Santiago de Chile.

Aproximadamente 96 millones de metros cuadrados se usan para vialidades en la ciudad, cerca del 80 por ciento del espacio de propiedad pública. A pesar de eso, la velocidad promedio de un auto en la ciudad apenas rebasa los 23 km por hora y en horas pico puede caer hasta 10.5 km. En promedio, siete de cada diez vehículos en la ciudad transportan a solo un pasajero.

La congestión que provocan los autos afecta también la velocidad de la mayor parte del transporte público disponible, exceptuando solo a las 2.5 líneas de transporte masivo con que la ciudad cuenta.

Durante los últimos 5 años el promedio de contaminación del aire se ha mantenido en niveles no satisfactorios superando los 100 puntos IMECA, los automóviles particulares son responsables del 86 por ciento de la contaminación atmosférica de la ciudad. En la mayoría de los cruces de avenidas el flujo vehicular produce niveles de ruido de entre 80 y 90 decibeles, siendo 60 decibeles el máximo permisible. Los contaminantes atmosféricos y auditivos son factores de riesgo para la salud humana y están vinculados a múltiples enfermedades. 

En Jalisco, mueren en promedio 1,500 personas al año por accidentes viales, más que en la guerra contra el narcotráfico o que muchas enfermedades. La muerte por automóvil ocupa el primer lugar entre los causales de muerte en menores de 29 años. 

El gobierno federal subsidia indirectamente el costo de la gasolina. En 2011, de nuestros recursos, se gastaron 166 mil millones de pesos para mantener el costo del litro. En el 2012 este subsidio podría superar los 200 mil millones de pesos, poco más del 1 por ciento del PIB nacional.

En el estado de Jalisco, durante el sexenio que está por terminar, se recaudaron ingresos por conceptos relacionados a automóviles de 23,160 millones de pesos, sin embargo, en el mismo periodo, se egresaron en gastos vinculados a movilidad por auto; incluyendo la creación de nueva infraestructura, operación y mantenimiento; 37,379 millones de pesos. Es decir, el uso extendido del auto nos costó, a todos, 14,213 millones de pesos. Este subsidio tendrá que aumentar en más de 9 mil millones debido a la derogación del pago de tenencia.

Las matemáticas son frías, sí. Le dejó al lector la libertad de agregar la carga emocional y la reflexión que mejor le parezca. 


Originalmente publicada en Milenio.

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