Ir al contenido principal

Masa crítica en Budapest.



El primer paseo de Masa Crítica en Budapest se organizó en el día mundial sin autos, el 22 de septiembre de 2004, a pesar de que fue precedida por al menos 50 eventos similares iniciados en bicicleta, ya sea por organizaciones, grupos de ciclistas entusiastas, o de otras personas no afiliadas; el paseo de septiembre del 2004, fue significativo en el sentido de que combinó a casi todas los organizaciones anteriores en una sola masa de aficionados a la bicicleta y ciudadanos interesados. Este acontecimiento logró una sorprendente cifra de 4,000 participantes. Para el Día de la Tierra del 2005, el número de participantes en la masa crítica llegó a los 10,000 participantes, y se duplicó de nuevo en septiembre para la reunión del día mundial sin auto del 2005, alcanzando los 20,000. Para el día de la Tierra del 2006 se estableció un record mundial de 32,000 participantes, solo para ser superado un año después en el día de la tierra del 2007 alcanzando una participación de 50,000 e igualada el 20 de abril del 2008 para el mismo festival.

Los paseos de masa crítica se convirtieron en un verdadero avance que mantiene la atención de los medios dirigida hacia acontecimientos y cuestiones relacionadas, varias ciudades húngaras y municipios comenzaron la organización de sus propios paseos.

Iniciaron las negociaciones con el Ayuntamiento de Budapest, que dieron lugar a un aumento en la longitud de carriles para bicicletas y ciclovías construidas (pasando de un promedio de 1 o 2 km al año a 30 km al año). El proceso de planificación de la ciudad incorpora ahora consultas con expertos que igual participan en los paseos de masa crítica, el Ministerio húngaro de Economía y Transportes ha creado el puesto de Defensor del Pueblo de Asuntos de bicicletas, y ha consignado un presupuesto sustancial para el establecimiento de rutas ciclistas a nivel nacional.

En Marzo del 2006 un paseo organizado en vísperas de elecciones al Parlamento húngaro, los participantes de la masa crítica se detuvieron en los edificios sede de cada uno de los cuatro partidos parlamentarios, levantaron sus bicicletas por encima de sus cabezas, y emitieron una petición que contenga recomendaciones para mejorar el transporte de bicicletas en Hungría. El evento se llamó "Tour de Voks" ( "Tour de Votos"), y cada una de los partidos respondió a la petición con su propio programa pro-bicicleta. Tiempo después la masa crítica mantuvo a los ganadores fieles a sus promesas, cuando el 2 de diciembre del 2006 - a pesar del helado clima - unos 2.000 manifestantes protestaron en bicicleta contra el presupuesto del gobierno y los planes de desarrollo, exigiendo que estuvieron a la altura de las promesas hechas anteriormente para favorecer a la bicicleta en los proyectos de transporte. Los funcionarios del Gobierno corrigieron sus planes; el Parlamento húngaro estableció un comité ciclista y aprobó por unanimidad una línea específica para todos los temas relacionados con la bicicleta. Por primera vez en la historia húngara, la masa critica sería mencionada en el parlamento.

El paseo de masa critica del 22 de abril del 2007 en el Día de la Tierra que atrajo un estimado de 50.000 ciclistas, incluyo entre ellos a László Sólyom, presidente de la República de Hungría, que - al igual que un año antes - pedaleó junto con los participantes y otras personalidades políticas incluidas János Kóka, Ministro de Economía y Transportes, y Gábor Demszky, Alcalde de Budapest.

El Ayuntamiento de Budapest otorgó a la masa critica un premio por sus esfuerzos en la promoción de la bicicleta como un modo alternativo de transporte urbano y mejorar la cultura de transporte en la ciudad capital.
Posiblemente el mayor logro es el hecho de que el número de personas que utilizan sus bicicletas a diario en Budapest se ha duplicado por tercer año consecutivo, una tasa de crecimiento sin igual en ninguna otra parte del mundo.
Poco a poco avanza la construcción de una Budapest más limpia, más habitable y amigable con la bicicleta.

Comentarios

  1. Wow, no sabia ke todo esto comenzo en Budapest... ahora entiendo porke en varias ciudades y puebos de Hungria vi tantas calcas en depas de amigos, asi como en calles, sobre la Masa Critica... en hora buena!

    Hagamos las calles nuestras!

    Generemos cambios a traves del movimiento... la etica y la estetica van de la mano!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Fernando Malkúm: el creador del fraude de las 7 profecías mayas.

Según su currículum Fernando Malkúm nació en Barranquilla, Colombia, hijo de padres libaneses, estudió Arquitectura en la Universidad de los Andes, en Bogotá, además de ser discípulo de la Universidad del Amor de Gerardo Schmedling. Pero según se lee, su fuerte es la producción de documentales para la divulgación pseudo-científica y conferencias magistrales con este mismo y loable propósito. En una crisis existencial vinó a México, a Chichen Itzá, a cubrir el evento de una convención de chamanes y de ahi sacó la información para sus profecías, pero me estoy adelantando, mejor sigamos con la historia. Entre 1979 y 1987, produjo varios programas de televisión para el Instituto de Cultura y Turismo de Bogotá y algunas estaciones de televisión, y dirigió varios comerciales para agencias de publicidad. Entre 1988 y 1993, produjo algunos documentales de 25 y 50 minutos de duración. Pero en 1999 aparece el documental que lo lanza a la fama: Los dueños del tiempo. Las Siete Profecías Mayas . N

El día que derribemos los puentes

Transitar hacia una ciudad con movilidad sustentable implica un proceso de reflexión que re-analice casi todos los conceptos que damos por sentados. Que procuremos entender de donde provienen y como es que llegamos a creer eso. La aparición del automóvil en las ciudades no solo transformó físicamente todo el espacio público sino que además cambió lo que creemos que es justo y lo que no. El auto impuso sus normas y hoy pareciera que al crear normas para promover otros transportes tendríamos que tomar las suyas como si estas fueran universales. Y no lo son. Al usuario de una bicicleta, por ejemplo, no se le tiene porqué imponer ninguna obligación que responda a cuidarse de la peligrosidad que en la calle provocan los carros. Hay una tendencia retrógrada a creer que el ciclista debe hacer cosas como: circular con chaleco reflejante para que lo vean los autos; detenerse en semáforos en rojo diseñados para la capacidad de arranque de un automóvil; disfrazarse de robo-cop para e