Ir al contenido principal

Carril compartido




Descripción general

Los carriles compartidos de autobús y bicicleta son normalmente carriles reservados a la circulación de autobuses, bicicletas, y algunas veces vehículos que darán vuelta a la derecha. El carril se separa de los carriles de uso general con una sólida línea blanca, y se restringe con señales y leyendas pintadas. Entre las ciudades que cuentan con carriles compartidos se cuentan París, Londres, Tucson, Madison, Toronto, Vancouver, y Filadelfia, entre otras.

Carril Compartido contra carriles segregados:
En una concurrida calle principal con ciclovías, los autobuses frecuentemente la bloquean en las paradas de autobús. El espacio del ciclista también podría reducirse al quedar muy estrecho entre la puerta de la zona de vehículos estacionados en el lado derecho y el tráfico de la izquierda. Un carril compartido elimina estos problemas, aunque puede introducir nuevos riesgos. Sin embargo, muchos ciclistas creen que el carril compartido funciona mejor que una ciclovía convencional ya que el tráfico de autobuses tiende a ser relativamente leve, los conductores de autobús son profesionalmente capacitados para convivir con los ciclistas, y los autobuses pueden invadir parcialmente el carril adyacente para rebasar a un ciclista. Sin embargo, muchos departamentos de tránsito se muestran reacios a permitir el acceso de los ciclistas a los carriles-bus. Esto deja a los ciclistas sin espacio en calles donde se ha desarrollado un carril exclusivo para el autobús pero no se les permite el acceso.

En algunas ciudades, se han implementado carriles para bicicletas a la izquierda de los carriles exclusivos del autobús. Este cambio introduce conflictos cuando los autobuses giran a la izquierda sobre el carril bici, cuando los ciclistas giran a la derecha sobre el carril bus, y cuando los automovilistas giran a la derecha a través de ambos.

Estudios de seguridad
Un estudio realizado en Londres indica que en dos calles donde a bicicletas y motocicletas se les permitió circular en los carriles del autobús, los accidentes se redujeron en un 44%.

Los carriles compartidos se han utilizado exitosamente en ciudades francesas y alemanas. París y Burdeos tienen redes de carril compartido de 118 y 40 kilometros, respectivamente. Según la Federación de Ciclismo Alemán, el Ministerio Federal de Transporte informa que andar en bicicleta es más seguro usando los carriles del autobús, y que las operaciones de este no son afectadas negativamente. El mismo Ministerio afirma que, cuando las velocidades de tráfico superan los 30 km/h, la anchura del carril deberá ser de al menos 4 metros para permitir a los ciclistas rebasar a un autobús sin entrar en un carril contiguo. Anchuras más estrechas, por lo general 3,0 metros son solo aceptables en entornos de menor velocidad. Por el contrario, la ciudad de Madison, Wisconsin, prefiere una anchura de 16 pies, pero puede permitir anchos hasta de 14 pies o incluso menos, cuando sea necesario.

Para garantizar la seguridad del uso de carriles compartidos, la educación de los conductores de autobús se considera muy importante. Cuando a principios del 2008, Richard Daley, alcalde de Chicago, propuso la apertura de carriles compartidos para autobús y bicicletas, arranco con la intención de proporcionar formación a todos los conductores de autobús antes de lanzar el programa.

Carriles compartidos en el mundo.


Comentarios

  1. "proporcionar formación a todos los conductores de autobús antes de lanzar el programa." este es el punto clave con el tema del carril compartido aquí en GDL. Yo no andaría en bici por el mismo carril por el que circulan los camiones.

    ResponderBorrar
  2. Alguien en su sano juicio compartiria carril con esos asesinos???
    Las comparaciones con philadelphia, Toronto o Vancouver son absurdas.
    Cuando tengamos la educacion vial que tiene esos ciudadanos,podremos asumir esas realidades, pero mientras tanto, mas vale empezar con carriles solamente para bicicletas, y tantos kilometros como se pueda. Hay muchas cosas por hacer, antes de llegar a eso, y ademas, no creo que sea la mejor manera, la compartida, aun en el caso de ciudades "normales"
    A proposito, Nueva York, que antes era de carriles compartidos, ya ha instalado el carril solaente para bicis, debido a los accidentes. Y eso qeu el asfalto esta en condiciones, los transportes pubicos so buenos , los conductores no tienen que ir a 80 kms por hora para ganarse el pan, etc.

    ResponderBorrar
  3. Checa:
    http://well.blogs.nytimes.com/2008/04/01/how-stupid-is-your-bike-lane/
    y
    http://www.warringtoncyclecampaign.co.uk/facility-of-the-month

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Fernando Malkúm: el creador del fraude de las 7 profecías mayas.

Según su currículum Fernando Malkúm nació en Barranquilla, Colombia, hijo de padres libaneses, estudió Arquitectura en la Universidad de los Andes, en Bogotá, además de ser discípulo de la Universidad del Amor de Gerardo Schmedling. Pero según se lee, su fuerte es la producción de documentales para la divulgación pseudo-científica y conferencias magistrales con este mismo y loable propósito. En una crisis existencial vinó a México, a Chichen Itzá, a cubrir el evento de una convención de chamanes y de ahi sacó la información para sus profecías, pero me estoy adelantando, mejor sigamos con la historia. Entre 1979 y 1987, produjo varios programas de televisión para el Instituto de Cultura y Turismo de Bogotá y algunas estaciones de televisión, y dirigió varios comerciales para agencias de publicidad. Entre 1988 y 1993, produjo algunos documentales de 25 y 50 minutos de duración. Pero en 1999 aparece el documental que lo lanza a la fama: Los dueños del tiempo. Las Siete Profecías Mayas . N

El día que derribemos los puentes

Transitar hacia una ciudad con movilidad sustentable implica un proceso de reflexión que re-analice casi todos los conceptos que damos por sentados. Que procuremos entender de donde provienen y como es que llegamos a creer eso. La aparición del automóvil en las ciudades no solo transformó físicamente todo el espacio público sino que además cambió lo que creemos que es justo y lo que no. El auto impuso sus normas y hoy pareciera que al crear normas para promover otros transportes tendríamos que tomar las suyas como si estas fueran universales. Y no lo son. Al usuario de una bicicleta, por ejemplo, no se le tiene porqué imponer ninguna obligación que responda a cuidarse de la peligrosidad que en la calle provocan los carros. Hay una tendencia retrógrada a creer que el ciclista debe hacer cosas como: circular con chaleco reflejante para que lo vean los autos; detenerse en semáforos en rojo diseñados para la capacidad de arranque de un automóvil; disfrazarse de robo-cop para e