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BRT en Londres.


En tiempos en que en Londres la gente es persuadida a bajarse del auto, un “super bus” con capacidad para transportar al doble de pasajeros pareciera ser la respuesta.
Pero desde su introducción en 2001, ha habido cientos de historias cuestionando la seguridad de los pasajeros, ciclistas y peatones.
Titulares tales como “BRT no ayuda a los discapacitados”, “accidentes afloran con los articulados”, y “Víctima de BRT demanda 1/2 millon de libras” no ayudan a inspirar confianza. Pero docenas de otras ciudades en el reino Unido han aceptado estos autobuses con mayor sutileza. Jo Debank de la agrupación Travelwatch de Londres comenta que ya no ha habido mayores quejas.
En la avenida Oxford Street en londres entre buses rojos y taxis sólo es posible avistar un solo bus oruga, el 73 a Victoria. Pero sus 19 metros de largo, con 3 sets de doble puertas para el cargo de pasajeros en cada parada lo hacen pasar dificilmente desapercibido.
“Me gustan” dice Sameer Majeed, 46. “Es un bus rápido y mucha gente puede subir a él”. Otros agradecen las puertas batientes y el espacio extra.
Las quejas por otro lado incluyen falta de flota, pocos asientos, dificultad para pararse especialmente cuando el bus dobla, y cómo su largo es un problema cuando un bus aguarda tras otro en un paradero.
“Son muy largos y los conductores no se percatan cuando todos los pasajeros están a bordo” cuenta Angela Scott de 34. “El otro día una persona quedó atrapada en la puerta mientras intentaba bajarse del bus”.
Entre 12 pasajeros en esta encuesta amateur, la proporción fue 6:3:3, representando: conforme, disconforme, indiferente.
En la comunidad ciclista hay bastante efervescencia con respecto al BRT. Algunos dicen que debido a su extrema longitud, adelantar un bus mientras está en un paradero puede ser muy peligroso, y siempre está presente la probabilidad de que el conductor no te vea cuando pasar por su izquierda.
Lionel Shapiro, con 60 años de experiencia en bicicleta, dice que dentro de esta discusión hay mucho de mito. Éstos tiene una forma de virar muy elegante, y a veces la culpa de los accidentes la tienen los propios ciclistas. Boris Johnson cree que la causa de los accidentes es debido a que los buses son muy anchos para las calles de Londres.
El Alcalde de Londres, Ken Livingstone declara que los buses articulados son fundamentales para la red de transporte de la ciudad. “Hay una percepción de que a la gente no les gustan, pero los estudios de gustos del consumidor apuntan a que la gente está conforme y que éstos cumplen sus requerimientos”, por lo tanto ” hay una percepción de que la gente no los quiere, pero eso en la práctica no es tal”

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