Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2014

Promover el uso de la bici

Mucho se ha escrito sobre los beneficios individuales y colectivos que provoca el uso de la bicicleta en temas de salud, ambientales, económicos y múltiples etcéteras. Gran cantidad de problemas urbanos y de agendas gubernamentales se resuelven o disminuyen significativamente incrementando el uso de la bici, entonces pues, promovamos su uso. Esto parece fácil.  Cualquiera pensaría que fomentar el uso de la bicicleta es solamente un asunto de salir a las calles con pancartas que digan “usa tu bicicleta”, pero de fondo es un asunto mucho más complicado.  Por décadas, la bicicleta fue relegada a segundo término y se impuso sobre ella un estigma social de clase: La bici es de pobres. Hoy, buscar que más gente la use implica renovar y revalorar al usuario de la bicicleta a través de campañas de comunicación que hagan énfasis en los valores que posee el que va a bordo de una bici. Es decir tenemos que transformar la cuestión aspiracional. El ciudadano normal debe preferir id

La idea opuesta

Transitar hacia una movilidad sustentable en Guadalajara no es un capricho de algunos grupos ciudadanos intransigentes. El efecto de ir incrementando paulatinamente la cantidad de autos en la ciudad ha venido deteriorando la calidad ambiental y por lo tanto de la calidad de vida en la ciudad. En los últimos 20 años mientras la población metropolitana se ha incrementado cerca de un 30 por ciento el parque vehicular se ha incrementado en un 400 por ciento con todos los problemas que esto conlleva. Aunque este incremento de vehículos motorizados afecta cada rincón de la ciudad, el problema se agudiza en las zonas con mayor atracción de viajes, específicamente en los centros históricos de los municipios donde la capacidad vial de las calles simplemente no se puede incrementar. El punto más álgido es el centro de Guadalajara que padece los mayores problemas de congestión vial, los más altos índices de ruido y en general la menor calidad ambiental producto de una so

Nuestras decisiones de movilidad y su impacto ambiental

Todos respiramos el mismo aire. Cuando hablamos de movilidad y de la problemática que ocasiona es común que hagamos referencia a la pérdida de productividad que las congestiones de tráfico ocasionan; que hablemos del estrés al que cualquiera es sujeto tras estar estancado en un embotellamiento; que hablemos de la pérdida de espacio público habitable, de áreas verdes y de fincas patrimoniales; que hablemos del deterioro de la capacidad presupuestal de los gobiernos por invertir gran parte de los recursos en infraestructura para automóviles. Pero el problema más grande que la movilidad orientada al automóvil nos está generando es el deterioro constante de la calidad ambiental en la ciudad. Si bien nos hemos acostumbrado, sin darnos cuenta, a tolerar el ruido de los automóviles, no es mentira que éste afecta constantemente nuestro estado de ánimo. Más grave aún es la mala calidad del aire, que podría pronto convertirse en el factor principal de enfermedades resp